La palabra «streaming» significa «corriente continua».
Conexión con el servidor: El consumidor conecta con el servidor remoto y éste comienza a enviarle el archivo que desea ver.
Buffer: El cliente recibe un fichero y crea un buffer o almacén donde empieza a descargarlo.
Inicio de la reproducción. Cuando el buffer va recibiendo el archivo, con una pequeña fracción inicial del archivo original, el reproductor del consumidor empienza a mostrarlo mientras continúa en segundo plano con el resto de la descarga.
Caídas de la velocidad de conexión: Hay veces que la conexión experimenta pequeñas bajadas de velocidad durante la reproducción, el consumidor podría seguir viendo el contenido debido a que la información se almacenada en el buffer. Si llega a consumir todo el buffer acumulado se parará hasta que se volviera a llenar.
Hay dos tipos de streaming dependiendo de la tecnología instalada en el servidor:
Descarga progresiva: Este se realiza en servidores web con Internet Information Server (IIS), Apache, Tomcat, etc. El archivo de vídeo/audio pedido por el cliente es liberado por el servidor, como cualquier otro archivo usando el protocolo HTTP. No obstante, si el archivo ha sido especialmente empaquetado para streaming, al ser leído por el reproductor del cliente, se iniciará en streaming en que el buffer se llene.
Transmisión por secuencias: Se produce en servidores multimedia que disponen de un software especial para una gestión optima del streaming de audio y vídeo: Windows Media Server, Flash Communication Server, etc. El uso de un servidor multimedia nos dará múltiples beneficios frente al servidor web. Las más destacadas son:
Mayor velocidad en el visionado de este tipo de contenidos.
La comunicación entre servidor/cliente se hace por protocolos alternativos al HTTP. Tienen la desventaja del bloqueo impuesto por Firewalls pero tiene la ventaja de una mayor rapidez.
Mejor gestión del procesador y ancho de banda de la máquina del servidor ante peticiones simultáneas de varios clientes del mismo archivo de audio o vídeo.
Control predefinido sobre la descarga que pueden realizar los clientes: autentificada, filtrada por IP, sin almacenarla en la caché del cliente, etc.
Mejor garantía de una reproducción ininterrumpida gracias a una conexión de control inteligente entre servidor y cliente.
Posibilidad de distribución de transmisiones de audio y vídeo en directo.
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